Me ha dicho un amigo psicólogo que algunos de sus colegas se están pensando utilizar una nueva terapia para la depresión. Imagino que será una coña. Pero a mí me funciona: dejar de ver los telediarios.
Pensadlo... ¿Realmente os informan...? Podéis leer toda la prensa que queráis y consultar toda la información por internet. ¿Os sugieren algo?... Las noticias cada vez están tratadas desde un punto de vista más superficial, para mi gusto... (Creo que si todos hiciésemos memoria, estaríamos de acuerdo en este punto). ¿Modificia vuestras opiniones?... Las mías desde luego no. No voy a cambiar de opinión por cuatro informaciones superfluas y redundantes, la mayoría de las veces. En definitiva, cuando acaba el telediario...¿habéis aprendido algo nuevo?...¿ha cambiado algo?... O, por el contrario, notáis un cierto regusto amargo en la boca... Como si se os hubiera atragantado un trozo de realidad...
A mí me pasa que se me ocurrió pensar sobre esto. Y me di cuenta que, como mucho, lo más que consigo sacar de los "noticiarios" (me encanta esta palabra) es tristeza. La amargura del que se da cuenta que todo es ya un espectáculo, que queremos que lo sea, que nos conformamos.
Creo que deberíamos empezar a hablar de píldoras televisivas, pero para referirnos a las pastillas que nos tendrán que recetar -y sin dejar pasar mucho tiempo- para recuperarnos. Salir de la abulia de esta realidad espectaculizada y desvalorizada. Llamadme crítica, exagerada, agorera... No importa. Lo único importante es que ni tú ni yo nos deprimamos...
Así que si los psicólgos ya hacen bromas con este tema... quizás...
Pensadlo... ¿Realmente os informan...? Podéis leer toda la prensa que queráis y consultar toda la información por internet. ¿Os sugieren algo?... Las noticias cada vez están tratadas desde un punto de vista más superficial, para mi gusto... (Creo que si todos hiciésemos memoria, estaríamos de acuerdo en este punto). ¿Modificia vuestras opiniones?... Las mías desde luego no. No voy a cambiar de opinión por cuatro informaciones superfluas y redundantes, la mayoría de las veces. En definitiva, cuando acaba el telediario...¿habéis aprendido algo nuevo?...¿ha cambiado algo?... O, por el contrario, notáis un cierto regusto amargo en la boca... Como si se os hubiera atragantado un trozo de realidad...
A mí me pasa que se me ocurrió pensar sobre esto. Y me di cuenta que, como mucho, lo más que consigo sacar de los "noticiarios" (me encanta esta palabra) es tristeza. La amargura del que se da cuenta que todo es ya un espectáculo, que queremos que lo sea, que nos conformamos.
Creo que deberíamos empezar a hablar de píldoras televisivas, pero para referirnos a las pastillas que nos tendrán que recetar -y sin dejar pasar mucho tiempo- para recuperarnos. Salir de la abulia de esta realidad espectaculizada y desvalorizada. Llamadme crítica, exagerada, agorera... No importa. Lo único importante es que ni tú ni yo nos deprimamos...
Así que si los psicólgos ya hacen bromas con este tema... quizás...