VEN A CENAR CONMIGO Y TE PUTEO

My God! Me he encontrado casualmente con la web del programa VEN A CENAR CONMIGO de Antena 3. Si a las 8.15 de la tarde todavía no habéis tenido vuestra dosis diaria de hijoputismo spanish, os animo a sentaros frente a la tele de lunes a viernes y observar el comportamiento humano del español borrego. La situación es ésta: 4 cabrones intentando llevarse 6000 euros. Así dicho, uno pensaría..."Guau, ¿y qué preguntas ridículas tienen que contestar? ¿Saber dónde está Namibia, afirmar la existencia de los indios en Latinoamérica, luchar contra una máquina para demostrar su inteligencia?.." No, no, consiste en preparar una cena para los otros 3 cabrones y, a la par que demostrar sus dotes culinarias, ser el mejor anfitrión (con lo que esto debería significar).

Mi primer día como espectadora no salía de mi asombro, porque ¡thanks God! había visto el mismo programa (sí, sí, es otra copia de uno inglés) fuera de España, y pensé que consistía en darle la mejor puntuación al mejor cocinero-anfitrión. Pero resulta que en Spain, que es different, consiste en atacar verbalmente al posible ganador y otorgar la menor puntuación al que mejor lo ha hecho. Y toda esta zafiedad por unos nimios 6000 euros. Imaginaros si el premio fuera de 1 millón, seguro humillarían a Arzak por petulante en sus actitudes como anfitrión y por una elaboración muy barroca de sus platos. En realidad, es un gran estudio sociológico, al que uno puede asistir gratuitamente cada tarde. Lo cual es realmente grandonista por parte de nuestros productores-gobernantes. La mejor manera de descubrir en qué forma estamos mediatizados y hasta qué punto podemos llegar a dar y dejarnos dar por el ...


No sé si pueda poner ejemplos concretos de algún episodio, porque cada vez que me topo con estos cabrones intento borrar de mi memoria todo cuanto he escuchado. Sobre todo para preservar mi condición de "mitad niña". Pero para haceros una idea, podéis verlo (no lo recomiendo) o podéis pensar en un juego de supervivencia, en el que si te unes al ganador y te mantienes a su sombra hasta los preliminares de la final; una vez llega el momento de las puntuaciones y las expulsaciones, serás el que tenga la confianza del líder y así tu puñalada será la definitiva, la ganadora. Así es VEN A CENAR CONMIGO. Si vienes, te jodo, aunque finja que me caes bien. Y de la comida... ni se habla. Se pone encima de la mesa y siempre acaba en tablas. ¿A quién le importa la calidad de una cena, si uno puede invertir ese maravilloso tiempo en ganar amigos y derrotar rivales?

Si podéis comportaros como reales cabrones y no os gusta la comida, deberíais asistir al programa. Estoy convencida de que ganaríais, aunque cocinéis un sandwich.